Algunos signos que indican que pasás menos tiempo en tu casa: - Cuando comés en tu casa querés quedarte haciendo sobremesa para charlar con tus viejos. - Tu cama está hecha hace 3 días. - El clásico asado de los domingos al mediodía pasó a ser un episodio aislado (y muy anhelado) de algún que otro domingo. - Los mails no leídos se acumulan y perdés la noción de lo que pasa en facebook. - Esperás que los semáforos titilen en verde antes de ponerse en amarillo. - Se acumulan los postrecitos en la heladera. - Sabés más del conurbano que la mayoría de tus amigos. - En vez de preguntarte si hoy no dormís en casa, te preguntan cuándo dormís en casa. - Cocinaste más veces en una semana que en toda tu vida. - Tu cepillo de dientes verde dejó de ser tu único cepillo. - Dormís ocho horas de corrido en tu cama, pero preferirías dormir cuatro interrumpidas. - La lata de las galletitas rebalsa. - Cuando dormís en tu casa te acostas en el borde, extrañando a quien suele ocupar el resto. - Actualizás
Bienvenidos al laberinto de mi cabeza. Para el primero que encuentre la salida, un chocolatín.