Continuamos con los recuerdos que vienen de vez en cuando. Lo que no me acuerdo esta vez es cómo llegó a mi memoria, pero no es importante. Resulta que en agosto pasado la "productora" (así entre comillas) que comparto con el Sr. Martín y Don Racku realizó su primer trabajo fuera de la "tutela" (más comillas y esta vez a rolete) de la escuela que nos juntó: filmar en un teatro la muestra de una escuela de danzas. Eran dos días, seis funciones. En general salió todo positivamente. Pero para mi persona sucedió algo mortificante. Estaba yo aguardando el comienzo de la última función (o segunda?) del último día, viendo como salía y entraba la gente. Me encontraba en el pullman (piso de arriba, bah) sentado en la primer fila, a un costado. No nos habían asignado un lugar, así que hubo que reclamarlo y nos indicaron que nos pusiéramos donde quisiéramos y ellos reubicaban a la gente. Eso hicimos. Decíamos, segundo día, quinta (o sexta) función. Ya casi terminaba de entra
Bienvenidos al laberinto de mi cabeza. Para el primero que encuentre la salida, un chocolatín.